Malformación de Chiari

Nuestro equipo es pionero en técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento de la Malformación de Chiari. Estando a la vanguardia y siempre en búsqueda de nuevas alternativas que permitan una mejor solución a nuestros pacientes.

Malformación de Chiari Tipo I:

Grupo heterogéneo de patologías, que presentan una herniación de las amigdalas cerebelosas a través del foramen magno (principal agujero en la base del cráneo) mayor a los 5 mm, con alteración en la circulación del LCR. La clínica depende del grado de afectación, la presencia de compresión del tronco encefálico, hidrocefalia y siringomielia (líquido acumulado en la médula espinal). Entre el 15-30% son asintomáticos, e incluso se detectan incidentalmente.
El síntoma mas común es la cefalea (70%), especialmente en la nuca, que aumenta con el esfuerzo (ej.: toser, ejercicio). En general, se asocia con algunos de los siguientes síntomas de forma crónica: debilidad y/o alteración sensitiva en miembros, apneas (pausas respiratorias), alteración en la deglución, síncope, vértigo, escoliosis.
Si usted presenta estas manifestaciones clínicas, contáctese con nuestro equipo a la brevedad.
Se deben estudiar con resonancia magnética específica de la unión craneo-cervical y de columna. Complementar con estudios neurofisiológicos (polisomnografía y potenciales evocados de cuatro miembros y de tronco).
En caso de requerir tratamiento, se indica una intervención quirúrgica. Nuestro equipo esta especializado en técnicas mínimamente invasivas de descompresión del Chiari Tipo I que evitan comprometer el cerebro, disminuyendo los riesgos del tratamiento y permitiendo una mas rápida recuperación.

Malformación de Chiari Tipo II:

Se caracteriza por el descenso de la union bulbo-medular, la protuberancia, el cuarto ventrículo y la médula, con amígdalas cerebelosas frecuentemente descendida por debajo del foramen magno. Generalmente se asocia con el mielomeningocele (MMC). Los síntomas se presentan en edades tempranas y se deben principalmente a la compresión del tronco encefálico y disfunción de nervios craneales bajos: con disfagia, apnea, aspiración, estridor, debilidad motora que progresa a cuadriparesia, opistótonos, entre otros.

Son pacientes complejos que requieren un equipo multidisciplinario con alta experiencia, para tener el mejor diagnóstico y tratamiento. Ante cualquier duda, contáctese con nuestro equipo.